jueves, 21 de septiembre de 2017

El fin del ciclo

Dejé mis sueños en una maleta
y una hucha,
para seguir caminando
aun sin estar completa,
y sin abandonar mi lucha.
Ya sé por dónde ando,
veo el camino,
no puedo mirarte a ti,
ni siento que me estés fallando...
pero mejor ni opino.
La caída que sentí
solo fue vértigo,
no estaba en lo alto,
no tan alto como creí,
ni tan lejos del incendio.
Debí dar el salto
una vez que asumí,
que no podía hacer más,
que tú estabas falto,
de todo menos de mí.
No miraste atrás,
creyendo que yo tampoco,
ya no toca esperar,
ni preguntar cuándo vendrás,
y esta vez no me equivoco.
Es el turno de la espiral,
hasta que se dé por vencida;
solo me queda un conjuro
que no sé pronunciar
por culpa de otra herida.

Y ya no existe nuestro futuro,
ya no hay grises,
ni color,
solo nos quedó
el y el yo...

lunes, 11 de septiembre de 2017

El puente

Observé que todas mis palabras
hablaban de lo mismo;
aun esquivando las trabas,
la espiral busca su abismo.
No sobró ni una de las tildes
que puse en manifiesto,
los versos más humildes
se quedaron en un tiesto.
Quise ser el brazo,
y quise ser la mente;
no me dieron plazo,
y ahora todo es diferente.
Volaron de la jaula,
aprovecharon la salida,
y yo sigo una pauta:
la de no darme por vencida.
Con la intriga del futuro,
consulto cartas y monedas;
pero al final es lo que intuyo,
esperando a que suceda.
Camino gris e intermitente
es lo que me queda,
lo fijo se hace ausente,
y no hay otra manera.
Siempre estará ahí
ese momento tan vivido,
en el que todo lo que sufrí
dejó de tener sentido.

Hay personas que son puentes,
puentes hacia ti misma,
que te enseñan a ser fuerte
y se muestran comprensivas.
Son esas que no olvidas,
por no olvidarte a ti,
que pasan por tu vida,
y debes dejar ir...