Momento gris, ¿para qué fingir?

Hoy he visto en ojos reflejados el auxilio del éxito.
He comprobado que en el laberinto he cerrado toda entrada posible, y ahora para llegar al centro tienes que luchar contra los arbustos secos.
Me he dado cuenta de que hay una parte de mí bastante fuerte, que se dedica a intentar echar a la gente de mi vida.
Hoy me he dado por vencida, una vez más.
La gente insiste en oír cuentos que ya han oído mil veces por escritores novatos que plasman la vida en una obra de teatro.
Hay pájaros que piden ser cazados por la tormenta que generan sus alas a miles de kilómetros.
Cae agua del cielo cuando no hay nubes y me ahogo en un mar que me cubre hasta las rodillas.
No hay razones. No hay lógica. No hay nada dentro que sirva para algo.
Escribo por no aburrir a nadie más que a mí misma.
Hoy he visto el fracaso en un cuerpo pálido y ojeroso.
Levantarme hoy ha sido un error.

Tema recurrente:
¿Cómo junto al sentimiento con la lógica?
¿Y cómo explico con lógica lo que siento?

Cuerdas

El culto al sentimiento que no quiere salir en forma de palabras.
Todo se guarda dentro para que dé vueltas en su ciclo perfecto.
Nada lo interrumpe.
Es como cuando de niña no me atrevía a saltar a la comba.
Ahora los saltos son gritos, intentos, impulsos.
Y las cuerdas son de acero.
No puedo vomitar los cristales rotos de dentro,
alguien podría pisarlos.
Y si sus pies forman pasos que amo, no hay razón aparente.
Me someto al sacrificio de mí misma sin tener en cuenta a mis protegidos.
No puedo escuchar cuando no paro de gritar.
Y no puedo hablar cuando la lógica posee mis cuerdas vocales.
Cuerdas que no son de acero, son de hilo de coser, que empezó en los labios y fue cruzándose hacia dentro.

¿Queréis que vuele? No me pintéis el cielo de negro.

La respuesta.

Puede que la respuesta esté dentro, en forma de latido.
La respuesta a los mil por qués que nos rodean,
al misterio del confundir las estrellas con lunares,
a la alucinación de las espirales.
¿Cómo dejar de echar de menos a alguien que tienes presente hasta en sueños?
¿Cómo hacer que la música que acompaña sus pasos deje de resonar en tu cabeza?

Esta noche su fantasma me acompaña, ella también le recuerda.
Claro que... imposible es olvidarte.