miércoles, 9 de enero de 2019

Hijos e hijas de las cavernas,
vengo a hablaros del fuego y de las sombras,
quiero que veáis a través del escozor
lo que realmente son las cosas,
lo que realmente es el color.

No quiero que andéis sobre mis pasos
aunque podéis mirar mis huellas,
no tropecéis con mis lazos...
y no volváis cuando yo vuelva
o podríais no encontraros.

Suelto el ego como arma
si no me apuntáis a la cabeza
si os olvidáis de mi coraza,
y si no miráis mi estela
como si mi fuego ya no ardiera.

Me tenéis todos hasta el coño
pero hoy sin cadenas no te mueves,
no eres nada si no eres todo,
y parece que vivimos al revés
para poder andar sobre este lodo.

Si no despierta, tíralo por la ventana.