miércoles, 10 de octubre de 2018

La selva

Estoy en una selva
en la que no encuentro mi cueva,
aguantando el temporal,
esperando a que no llueva.
Lejos de los brazos
en los que hallo paz auténtica,
asumiendo que no estás,
y ansiando a la vez mi vuelta.
Sueño despierta que esto no haga falta,
que no tenga que implorar
para poder llenar mi panza,
que no tenga que sangrar
para poder andar descalza.
Y si no corren no me alcanzan,
pero me pesa la fatiga,
la pena y la desgana,
por tener que planear mi ida,
por querer verte al final del día
y no poder porque no hay casa.