desde lo alto de sus torres -que son mentira-
desde la desidia y la pereza de no querer cambiar.
Y es que es cierto,
salir del círculo es imposible.
La crueldad de lo que nos espera no se puede revertir,
vendrá y te destrozará los planes,
porque el verdadero virus de esta generación
es la desesperanza.
Porque hoy la que sueña solo es visionaria
si tiene el capital con el que transformar su realidad.
Y el verdadero caldero de oro al final del arcoiris
es una herencia,
es una buena mano de póker con un as escondido en la manga.
Suerte.
(Los pobres aman con las manos)
Y este tiempo en la cabaña lo comprobamos,
que nos falta vida,
que el tiempo vale dinero
y que si no puedes pagarlo,
pues "es lo que hay", "haber estudiao", y así te quejas de lo mismo
pero con un título en la mano.
Y vuelta a la redundancia.
Que dicen por ahí que sobramos
y que "no valemos una mierda"
eso dicen, eso dicen
los que le ponen precio a todo.
Hay que joderse.
