la manera de pensar con claridad,
de construirme un corazón,
y de ser valiente.
Renunciaré a la desesperación,
y encontraré mi hogar
en los ojos de otra gente.
Y si las baldosas amarillas
no me ayudan a brillar,
pintaré mi propio camino
a base de fuertes barandillas
y de coraje hacia mi destino.
Sin chapines rojos,
sin lágrimas en los ojos.